“El día del cumpleaños de su hija, Beatriz reúne en el precioso jardín de su casa a sus amigos y familiares más cercanos. Sin embargo, llega el momento de soplar las velas y todavía falta Marco, el marido de Beatriz y el padre de la niña. Poco después lo encuentran muerto, con una pistola en la mano y un tiro en la cabeza…
En esta trepidante historia varias familias intentan desesperadamente mantener una imagen de perfecta bondad. Pero cuando nadie las está mirando aparecen la ambición, el egoísmo, el odio, el deseo y la muerte. Y es que solo cuando nadie los ve, sale a la luz lo que somos de verdad.”
El thriller es uno de mis géneros favoritos, porque una vez que se logra, literal no lo puedes dejar. Las historias de lugares perfectos que se desmoronan a punta de secretos turbios deben ser la trama favorita por excelencia. Mi teoría es que elegimos el thriller de millonarios por la misma razón por la que no nos molesta el true crime gringo: porque es atroz, pero es ajeno. Con el drama, el romance e incluso el terror psicológico uno puede identificarse e incluso sentirse interpelado. Acá tomas bandos, pero desde una cómoda distancia, como si la situación económica acomodada de otros te liberara de la empatía extrema.
Durante mucho tiempo el thriller tenía a la cabeza autores masculinos, aunque sus protagonistas fueran mujeres. Luego de años de narrativas llenas de estereotipos y protagonistas planas o idealizadas, apareció Paula Hawkins con “La chica del tren” y nada fue lo mismo. Desde esa época el thriller “en femenino” apareció en mi vida para quedarse, y reconozco que me volví súper crítica de las “mujeres escritas por hombres”. Con esa misma rigidez tomé este libro… y no lo solté hasta las tres de la mañana.
Lo había comentado antes y ahora lo reitero: Cuando Nadie Te Ve es como llevar una teleserie nocturna dentro de la cartera, porque es muy visual y eso la hace mucho más fácil de leer. Me encanta este Pinomar como sector acomodado genérico, porque puedes situarlo en cualquier lugar del mundo y funciona. Me encanta esa sensación de perfección tan frágil, tan dependiente de algún secreto para mantenerse a flote. Me gusta que la comunidad de Pinomar, el lugar en sí, sea también un personaje dentro de la historia, un lugar de élite que juzga a través de sus habitantes cualquier tipo de imperfección.
Como aparece en la sinopsis, Beatriz es una mujer que parece tenerlo todo: una casa hermosa, un marido amoroso, una hija preciosa y amigas que la valoran. Su trabajo como escritora de cuentos infantiles está prosperando y pese a lo distante que parece Marco en los últimos días, las cosas parecen ir bien. Sin embargo algo pasa, algo falla, por eso encuentra en la piscina de su casa un oasis para poder poner en orden sus pensamientos. El agua la calma, pero también la sofoca. No sabe que el suicidio de Marco es sólo el puntapié inicial de una serie de eventos que marcarán su vida y también la de quienes la rodean. Un secreto hábilmente escondido tras muchas mentiras, y un hecho decisivo que ella parece no recordar.
A lo largo de la novela somos testigos una y mil veces del andar vacilante de Beatriz dentro de la historia, avanzando y retrocediendo en misterios, realidades y teorías. Eso también me gusta, que tenemos la falsa certeza de sentirnos dentro de su mente, y sin embargo descubrimos con ella las cosas que había decidido ocultar. Todos los personajes ocultan algo, incluso los que parecen más honestos. La trama de intrigas y secretos no revelados comienza a caer luego de que Beatriz investigue un hallazgo entre los papeles de su esposo, y eso la acerque de alguna manera a sus extraños nuevos vecinos, que parecen estar vigilándola. Me encantaría contar más, pero de verdad creo que mientras menos sepan, mejor.
“Cuando Nadie Te Ve” de José Ignacio Valenzuela, es una historia pensada para ser vista, por lo que no me extrañaría que fuese adaptada, pero por lo mismo resulta tan fácil ser atrapado por ella. Es el primer libro del autor que me doy la oportunidad de leer, y creo que fue una grata sorpresa, porque es una historia que llama la atención (y la curiosidad, obvio).